lunes, 30 de julio de 2012

lente de hermanas número cientotreintaytres


Puede volver a mirar
a través de aquella ventana:
Aquel al que no se le llenó
de pelusas el alma.
De grasa la sensibilidad.
De telarañas el asombro.
De decepción el corazón.
De verguenza las lágrimas.
De miedo el amor.
El que todavía está despierto,
que quiere volver a tropezar
puede volver a reír
está vivo,
lleno de contradicción.

Yo miraba las cosas pasar
con mi hermana.
Mi perra ladraba
y la gente le tenía miedo.
Nosotras pensábamos que estaba mal
y era tan divertido.
Saltaban como si estuvieran haciendo malo
y ella los descubriera.
No querían entrar a casa
y nosotras tampoco queríamos que entraran.
Traían su diferencia
y eso era un poco complicado.
Miramos mucho el mundo
a través de ese lugar.
Sin pensar que hoy
ibamos a amar tanto
y buscar por donde fuéramos
la libertad
a través de las ventanas
de todos los sitios que hacemos nuestros.


martes, 3 de abril de 2012

se porqué digo

Escribo cuando me duele,
no siempre cuando me gusta
en forma desordenada
porque no entiendo lo que pasa,
porque mi forma de ser es tan contrastante con el mundo
que de verdad
parezco ese cuadrado de juego de chicos
que nunca va a pasar por el agujero con forma de estrella.
Entonces me duele ser
o me molesta el mundo.
Porque de verdad es difícil ser
o por lo menos es difícil ser así.
No digo que si siempre,
me cuesta juzgar,
cuando me enojo me cuesta volver,
me enojo porque no entiendo
me pone mal
Hay una nena chiquita, que dice también
que algo que no entiende la pone mal,
me lo dijo ya dos veces,
llora porque ella tampoco entiende
y ojalá que nunca entienda eso que la pone tan triste
que no lo haga
que sea siempre ella,
y yo creo que la entiendo tanto
y ella me lee tan bien.
Nunca debería haber crecido,
porque no se ser grande.