lunes, 30 de julio de 2012

lente de hermanas número cientotreintaytres


Puede volver a mirar
a través de aquella ventana:
Aquel al que no se le llenó
de pelusas el alma.
De grasa la sensibilidad.
De telarañas el asombro.
De decepción el corazón.
De verguenza las lágrimas.
De miedo el amor.
El que todavía está despierto,
que quiere volver a tropezar
puede volver a reír
está vivo,
lleno de contradicción.

Yo miraba las cosas pasar
con mi hermana.
Mi perra ladraba
y la gente le tenía miedo.
Nosotras pensábamos que estaba mal
y era tan divertido.
Saltaban como si estuvieran haciendo malo
y ella los descubriera.
No querían entrar a casa
y nosotras tampoco queríamos que entraran.
Traían su diferencia
y eso era un poco complicado.
Miramos mucho el mundo
a través de ese lugar.
Sin pensar que hoy
ibamos a amar tanto
y buscar por donde fuéramos
la libertad
a través de las ventanas
de todos los sitios que hacemos nuestros.


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